Un
ejemplo que me parece que es magistral de cine que representa la
esquizofrenia es ‘El club de la lucha’ (‘Fight Club’, 1999),
de David Fincher, basado en la novela de Chuck Palahniuk. Hablaré
más adelante con detenimiento de esta película y explicaré por qué
la pongo de ejemplo de esquizofrenia.
Otros
títulos que comenta la autora en su libro como representaciones de
la esquizofrenia son: ‘Spider’ (2002), de David Cronenberg; ‘Una
mente maravillosa’ (‘A Beautiful Mind’, 2001), de Ron Howard, o
‘El resplandor’ (‘The Shinning’, 1980), de Stanley Kubrick;
entre muchos otros.
En
‘El club de la lucha’ (‘Fight Club’, 1999), de David Fincher,
Jack (Edward Norton) ha proyectado en Taylor Durden (Brad Pitt) las
características que él desearía tener o que tiene, pero que
esconde. Taylor es más fuerte, más guapo y más atrevido que Jack.
Entonces, Taylor no sólo actúa en su lugar, sino que también
martiriza física y psicológicamente a Norton por no comportarse al
100% como le gustaría. La violencia de la cinta es la catarsis del
yuppie adocenado que interpreta Norton, actor que representa a un
personaje con trastorno de identidad disociativo en ‘Las dos caras
de la verdad’ (‘Primal Fear’, 1996), de Gregory Hoblit.
No
podemos decir con claridad si las películas son correctas o
incorrectas a la hora de tratar estos temas debido a que ello depende
de cómo interpretemos cada uno las imágenes y sonidos que aparecen
en ellas. Por ejemplo, en ‘El club de la lucha’, Beatriz Vera
Poseck entiende que Brad Pitt está mostrado como un cuerpo aparte a
modo de licencia narrativa o de estrategia de Fincher y, por tanto,
estamos ante un caso de TID. Pero me parece menos rebuscado ver al
personaje de Pitt como una alucinación externa de Edward Norton y,
entonces, claramente nos encontraríamos ante la esquizofrenia, como
afirman otros entendidos. Así se cumpliría también la regla de:
varios actores, esquizofrenia. Lo que dice Vera Poseck es que se
trata de identidad disociada porque a veces Norton tiene que sufrir
las consecuencias de lo que ha hecho Pitt mientras Jack se había
transformado en Taylor Durden, sin embargo, ella misma explica que en
este síndrome “las distintas personalidades se presentan por lo
general como si se controlaran secuencialmente, apareciendo una
detrás de la otra” y en ‘El club de la lucha’ es frecuente
verlos a los dos, no solo juntos, sino incluso enfrentados.
Me encanta esa película! Nunca había caído que tuviera alguna relación con esta enfermedad
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