EXISTE DIFERENCIAS EN EL TIPO DE TRATAMIENTOS PARA LA ESQUIZOFRENIA EN PAISES DESARROLLADOS Y AQUELLOS EN VIA DE DESARROLLO
El tratamiento de la esquizofrenia, actualmente es muy diferente de un país a otro. Los países desarrollados, con grandes avances en medicina,los tratamientos que proporcionan cubren casi a la totalidad de personas que sufren la enfermedad.
Por otro lado, cerca de dos tercios de las personas que sufren
desordenes esquizofrénicos en países de ingresos medios y bajos no
cuentan con acceso a un tratamiento médico adecuado, según un estudio
publicado en el boletín de la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
El estudio revela que la tasa media anual de tratamiento de
trastornos esquizofrénicos en los servicios de salud mental fue de 128
casos por cada 100 mil habitantes.
Sin embargo, en los países
ricos y medios, la tasa de tratamiento específico es cuatro veces mayor
que la de los países pobres (126 y 157 casos por 100 mil habitantes,
respectivamente, frente a 36 por 100 mil habitantes).
Esto indica
que mientras en los países desarrollados la mayoría de los enfermos
cuenta con el tratamiento y el seguimiento adecuado, en los países en
desarrollo y subdesarrollados cerca de dos terceras partes de los
pacientes carecen de cualquier cuidado especializado.
Además,
hay diferencias entre los países poco desarrollados. Mientras en los
países de ingresos medios el 69% de los pacientes no reciben
tratamiento, en las naciones pobres esta cifra se eleva hasta el 89%.
La
falta de acceso a las instalaciones médicas es una de las causas
principales de la falta de tratamiento, pero el estudio ha detectado que
otro factor no menos importante es la ausencia de psiquiatras y
enfermeras especializadas en los hospitales para tratar a este tipo
específico de enfermos.
La OMS, puso en marcha un análisis con la finalidad de encontrar un tratamiento cuyo coste fuera lo menos posible, y así permirle aquellas personas que no disponen de medios necesarios poder tener un tratamiento menos costoso y que proporcionara una misma eficiencia. Por ello:
Se emprendieron análisis en tres subregiones de la OMS que
abarcaban las Américas, África y Asia Sudoriental, y posteriormente en
tres Estados Miembros (Chile, Nigeria y Sri Lanka). Se utilizó un modelo
de transición de estados para estimar el impacto sanitario en la
población de medicamentos antipsicóticos viejos y nuevos, solos o en
combinación con medidas psicosociales. A partir de los costos totales a
nivel poblacional (en dólares internacionales o en las monedas
nacionales) y de la eficacia (medida como el número de años de vida
ajustados en función de la discapacidad evitados) se calculó la relación
costo-eficacia.
Resultados
Las intervenciones más costoeficaces fueron las basadas en el
uso de los medicamentos antipsicóticos más viejos unidos a tratamiento
psicosocial, en el marco de un modelo de servicios basados en la
comunidad (I$ 2350-7158 por año de vida ajustado en función de la
discapacidad evitado en las tres subregiones, I$ 1670-3400 tras la
contextualización por países dentro de cada una de esas subregiones). Se
calcula que la relación costo-eficacia relativa de las intervenciones
basadas en medicamentos antipsicóticos «atípicos» más nuevos es mucho
menos favorable.
Conclusión
Adoptando un modelo de servicio comunitario y seleccionando
opciones terapéuticas eficaces, el costo de aumentar sustancialmente la
cobertura de tratamiento no es elevado (menos de I$ 1 por habitante).
Considerados junto con otros criterios de fijación de prioridades como
la gravedad de la enfermedad, la vulnerabilidad y la protección de los
derechos humanos, el presente estudio parece indicar que se puede ayudar
mucho más a las personas y las familias que viven bajo la amenaza de
ese trastorno.
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