Se ha realizado un estudio por científicos de la Universidad de Granada que confirma que entre quienes padecen esquizofrenia hay una elevada proporción de nacidos en invierno, especialmente de personas nacidas en invierno, en comparación con las nacidas en otros meses de año. El objetivo era comparar la incidencia de la esquizofrenia entre las personas nacidas en los diferentes meses y también entre géneros, comparando hombres y mujeres.
El riesgo de padecer esta enfermedad mental está relacionado con las disminuciones en los niveles de vitamina D, lo que podría estar asociado al hecho de nacer en invierno (estación con menos exposición a la luz solar y, por tanto, habría una menor producción de vitamina D). También se podría explicar la mayor prevalencia de esquizofrenia detectada en países más al norte, con menos luz solar.
Este déficit de vitamina D se relaciona con un mayor riesgo de infecciones, enfermedades autoinmunitarias, diabetes, síndrome metabólico, obesidad, asma y ciertas enfermedades neurológicas, como en este caso la esquizofrenia.
En cuanto a las diferencias por género estudios previos demuestran que los hombres con esquizofrenia nacidos en invierno tienen un comienzo más temprano de la enfermedad y presentan menos antecedentes familiares. Además los hombres podrían ser más vulterables a posibles modificaciones estructurales en el cerebro durante el embrazo.
Existen numerosas investigaciones y estudios en los que se muestra que nacer en invierno y en países del norte puede favorecer el desarrollo de la enfermedad, a pesar de que se desconce el mecanismo por el cual esto se produce. Se cree que podría ser el efecto o la expresión de diversos factores ambientales que actúan durante la gestación como pueden ser complicaciones en el periodo, déficits nutricionales, o infecciones virales.
La alteración en el cerebro solo se va a manifestar cuando este alcance una mayor maduración y un mayor nivel de complejidad, por eso generalmente la esquizofrenia se manifiesta en edades aldultas. Se podría decir que este trastorno estaría latente hasta ese momento que comenzarían a manifestarse sus síntomas claramente.
Nunca pensei que a época do ano puidera influir no desenvolvemento da enfermidade!
ResponderEliminarMenuda tontería, non sei quen eres pero o teu comentario non ten moito sentido. Con respeto á entrada paréceme algo confusa
ResponderEliminarYa que la entrada te ha parecido confusa intentaré explicarme de forma un poco más clara. Empezaré por decir que para el desarrollo de la esquizofrenia además del factor genético, cobra también gran importancia la influencia del ambiente durante el embarazo. El hecho de nacer en invierno o en lugares de latitud elevada es un factor ambiental, y ambos factores están caracterizados por una escasez de luz solar. La deficiencia de vitamina D es más frecuente si se dan alguna de las dos condiciones citadas anteriormente. Esta carencia de vitamina D lo que va a hacer es volver a las embarazadas más vulnerables a ciertos tipos de enfermedades como por ejemplo una gripe, lo que a su vez va a sensibilizar el cerebro del feto en su maduración y por lo tanto puede provocar lesiones en etapas posteriores de la vida, como puede ser una mayor vulnerabilidad para la esquizofrenia.
ResponderEliminar