lunes, 22 de octubre de 2012

Integración en el mundo laboral y aspectos económicos

A nadie se le escapa que en una sociedad con 5.600.000 de parados “normales” (sin ninguna patología), la posibilidad de que el familiar esquizofrénico trabaje es remota, pero no por ello imposible, de hecho existen algunas empresas concienciadas con el problema y actividades promovidas desde el seno de Asociaciones de Familiares de Enfermos Mentales. Además, tener el tiempo ocupado es para el paciente algo tan beneficioso que va a condicionar incluso la evolución de la enfermedad.
Si el trabajo es remunerado y el paciente está incapacitado será el tutor el que disponga de las nóminas mensuales ya que uno de los principales problemas de los enfermos es que no saben controlar sus gastos. Si no está incapacitado, conviene hablar con el encargado para avisarle de las peculiaridades de su trabajador.
Si se consigue que el enfermo cotice a la Seguridad Social durante los años preceptivos, podría tener finalmente una pensión, o podría plantearse llegado el caso una invalidez laboral absoluta.
El PROBLEMA ECONÓMICO QUE SUPONE LA ESQUIZOFRENIA
Un problema de primera categoría es el gasto que supone el paciente, y que muchas veces no cuenta con la disponibilidad familiar, por lo que hay que conocer todas y cada una de las posibles ayudas económicas.
Si los padres viven, sólo cabe la correspondiente desgravación en la declaración de la renta por mantener un hijo minusválido y las llamadas pensiones no contributivas.
Estas últimas reguladas por la Ley de 20 de Diciembre, son la conocida pensión por jubilación, y la llamada de invalidez para la cual hay que solicitar pasar un reconocimiento de minusvalía por una Comisión Técnica Calificadora de la que hay que obtener al menos un 65% de grado y carecer de ingresos suficientes. Este tipo de pensión se debe solicitar en el INSERSO, que a su vez depende del Ministerio de Asuntos Sociales.
Cuando los padres fallecen el paciente tendría acceso a la llamada pensión de orfandad total y a poseer como titular la cartilla de la Seguridad Social.
Como a pesar de estas ayudas el dinero siempre se queda corto, muchos padres en sus testamentos dejan beneficiados a sus pacientes enfermos lo que se rige a los efectos generales por el Código Civil o por aquellos Fueros especiales en determinadas Comunidades Autónomas. Este beneficio debe ir acompañado del nombramiento de un albacea o administrador, o de la voluntad de los fallecidos sobre quien consideran que debe ser el próximo tutor en el caso de que el paciente estuviera incapacitado legalmente.
Hoy en día existen miles de asociaciones donde ayudan a esta enfermedad, y por si los tutores legales de la persona falleciera, se pueden ocupar de esta. Os dejo unos enlaces de diferentes asociaciones:

No hay comentarios:

Publicar un comentario