jueves, 18 de octubre de 2012

Sintomatología

 

Síntomas frecuentes en pacientes esquizofrénicos

No existe un cuadro clínico único en este tipo de trastorno, existen numerosos síntomas característicos.


En cuanto a la sintomatología podemos decir que existen dos tipos de síntomas, unos positivos, que corresponden a características que no están presentes en individuos sanos pero que aparecen en un paciente con este tipo de trastorno. Y otros negativos, síntomas que todo el mundo posee de forma natural y que desaparecen en pacientes esquizofrénicos.


Dentro de los síntomas positivos podemos hablar de alucinaciones, delirios, pensamientos desordenados y agitación. Las alucinaciones son una alteración de la percepción que puede ocurrir a través de cualquiera de los sentidos, pero que fundamentalmente en este caso se centra en oir voces. Los pacientes tienen diversas percepciones sin que exista una causa en el mundo real.

Los delirios son creencias totalmente irracionales del paciente que pueden llegar a ser extremadamente extrañas o estrafalarias. Pueden tener delirios de persecución creyendo que existe una conspiración contra ellos, que están siendo espiados o perseguidos, o delirios de grandeza, considerándose personajes de gran importancia.
La esquizofrenia afecta fuertemente a la capacidad de la persona de pensar con claridad, de manera que los pensamientos aparecen y desaparecen rapidamente y disminuye mucho la capacidad de concentración.
Este tipo de pacientes están generalmente muy agitados, especialmente en los momentos de crisis o brotes.


Dentro de los síntomas negativos podemos encuadrar la falta de motivación o iniciativa, retraimiento social, apatía e insensibilidad emocional.

Las personas con esquizofrenia suelen sufrir un gran descenso en la expresividad emocional, suelen encerrarse en si mismo intentando no tener contacto con los demás. La motivación también disminuye en gran medida, llegando al punto de no tener motivación ni por vivir, algunas personas esquizofrénicas en casos extremos pueden pasar días sin hacer absolutamente nada descuidando incluso la higiene personal más básica. Este es uno de los motivos por los que resulta también difícil para los familiares y personas más cercanas tratar con un paciente con este tipo de trastorno.

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