jueves, 18 de octubre de 2012

Concepto de esquizofrenia

El concepto de esquizofrenia tiene su origen en dos términos griegos:
  • schizo (“división”, “escisión”)
  • phrenos (“mente”).
Estos dos términos griegos quieren decir que quien padece este trastorno presenta, en pocas palabras, una mente partida en dos. Tendrán una porción de su mente que se relaciona con la realidad y otra que interactúa (en mayor o menor grado) con un mundo imaginario.

Es una enfermedad mental del grupo de la psicosis, de carácter grave, caracterizada por la división de la personalidad, trastornos del pensamiento (delirios, alucinaciones) y pérdida de contacto con la realidad. Otras características son la negación de la enfermedad, alteración del sentido de sí mismo, cambio en las emociones, aislamiento, falta de motivación, angustia y depresión. 
Se suele creer que las primeras manifestaciones de esta enfermedad se dan al comienzo de la adolescencia, pero han aparecido diversos casos de esquizofrenia en niños. La dificultad del diagnóstico en personas de temprana edad reside en que los síntomas a menudo se confunden con aquellos del autismo o, en casos leves, con una falta de adaptación escolar.


2 comentarios:

  1. La esquizofrenia no es una enfermedad sino un conjunto de afecciones, disfunciones o alteraciones que constituyen un síndrome ( ver ) cerebral con ramificaciones patológicas en todo el organismo. Hay tantas " esquizofrenias " como enfermos, realmente. Hay muchísimos grados de discapacidad y las personalidades de los pacientes o enfermos pueden ser variadísimas y poco que ver unas con otras. Eso no quita para que sea muy necesario un sentimiento fuerte de solidaridad activa y destino compartido en los usuarios afines de salud mental y pacientes diagnosticados. En mi caso, domina un poco la hipofrontalidad, la actividad hipodopaminérgica en la corteza prefrontal, que me impide la resolución de problemas lógicos complejos y me lleva a cierta incapacidad para recordar aprendizajes recientes ejecutivos, afectándome algo a la memoria y a la atención conscientes. Por lo demás, sin síntomas activos psicóticos demasiado extravagantes o relevantes desde el punto de vista florido o extraño, me considero una poca persona completamente normal, aunque con características de personalidad de retraimiento social, gusto por la soledad y la lectura, tranquilísimo y algo místico pero con los pies en el suelo totalmente. Somos desconocidos, ignorados, presa solo del sensacionalismo macabro, del rechazo, la burla, el desprecio, cuando no de la discriminación. Es simplemente una alteración compleja neuroquímica del cerebro o del neurodesarrollo, con implicaciones de los neurotransmisores y sus comunicaciones o sinapsis. La gente, especialmente si está medicada, suele ser medio autista, tranquila, no se mete con nadie, necesitada de cariño, dependiente de los padres o el entorno más cercano, solitaria, desmotivada en su estado de ánimo y personas muchísimo antes que enfermos. Es muy útil la psicoterapia creativa, también el sentirse escuchado y querido, así como la medicación, que tampoco debe ser nunca olvidada pero sí hecha compatible con la normalización total o casi total, el ejercicio físico, hábitos de vida saludables, el pensamiento positivo, la rehabilitación resocializadora, etc. Por la normalización y los derechos humanos plenos.

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  2. La esquizofrenia no es una enfermedad sino un conjunto de afecciones, disfunciones o alteraciones que constituyen un síndrome ( ver ) cerebral con ramificaciones patológicas en todo el organismo. Hay tantas " esquizofrenias " como enfermos, realmente. Hay muchísimos grados de discapacidad y las personalidades de los pacientes o enfermos pueden ser variadísimas y poco que ver unas con otras. Eso no quita para que sea muy necesario un sentimiento fuerte de solidaridad activa y destino compartido en los usuarios afines de salud mental y pacientes diagnosticados. En mi caso, domina un poco la hipofrontalidad, la actividad hipodopaminérgica en la corteza prefrontal, que me impide la resolución de problemas lógicos complejos y me lleva a cierta incapacidad para recordar aprendizajes recientes ejecutivos, afectándome algo a la memoria y a la atención conscientes. Por lo demás, sin síntomas activos psicóticos demasiado extravagantes o relevantes desde el punto de vista florido o extraño, me considero una persona completamente normal, aunque con características de personalidad de retraimiento social, gusto por la soledad y la lectura, tranquilísimo y algo místico pero con los pies en el suelo totalmente. Somos desconocidos, ignorados, presa solo del sensacionalismo macabro y el estigma segregador, del rechazo, la burla, el desprecio, cuando no de la discriminación. Es simplemente una alteración compleja neuroquímica del cerebro o del neurodesarrollo, con implicaciones de los neurotransmisores y sus comunicaciones o sinapsis. La gente, especialmente si está medicada, suele ser medio autista, tranquila, no se mete con nadie, necesitada de cariño, dependiente de los padres o el entorno más cercano, solitaria, desmotivada en su estado de ánimo y somos personas muchísimo antes que enfermos. Es muy útil la psicoterapia creativa, también el sentirse escuchado y querido, así como la medicación, que tampoco debe ser nunca olvidada pero sí hecha compatible con la normalización total o casi total, el ejercicio físico, hábitos de vida saludables, el pensamiento positivo, la rehabilitación resocializadora, etc. Por la normalización y los derechos humanos plenos.

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